Sustratos propicios: 5-30 % arcilla, 70-95 % de arenas y gravas de tamaños variados. Más de un 30 % de arcilla inestabiliza la mezcla.

Proporción ideal: 25-30 % arcilla estable, poco expansiva. 70-75 % arenas y gravas de grosores variados —30-40 % arcillas, 70-60 % arenas y gravas según otros autores (Domoterra)—. Los muros de tierra más antiguos se construyeron con proporción 30/70.[1]

Ejemplos: 21/79 construcción, 10/90 sobrecimientos con estabilizante, 44/56 acabados.

0-10 % arcilla, 0-10 % limo, 80-100 % arena: terreno arenoso; corrección con arcilla o tierra arcillosa (más barato) o estabilización con cal (más caro).

10-30 % arcilla, 30-50 % limo, 25-50 % arena: limo orgánico, sustrato vegetal.

50-100 % arcilla, 0-45 % limo, 0-45 % arena: terreno arcilloso; más del 25 % de limo es perjudicial y requiere enmienda con arena para disminuir la proporción.

Limo: 20 % de la muestra proporción límite si se estabiliza con cal. Más limo alarga el curado de la mezcla, que es menos resistente. El exceso de limo debe enmendarse con tierra sin limo.

Referencias

  1. Easton, David (2007) [2007]. The rammed earth house (en inglés). EE. UU.: Chelsea Green Publishing Company. ISBN 978-1-933392-37-0.