Secado de la madera
Higroscopicidad
La madera es un material higroscópico, lo cual debe tenerse en cuenta; es esencial conocer el curado de la madera y que puede absorber humedad continuamente, hinchándose, si no está sellada. La estructura celular determina el alcance de estos movimientos de la madera.
Contenido de humedad
Peso de la humedad de la madera como porcentaje del peso de la madera completamente seca: 40–200 %.
Una vez secada, la madera puede ganar o perder humedad, según el ambiente. Los tratamientos superficiales ralentizan la absorción de humedad.
Punto de humedad límite
Alrededor del 30 %, según especies: el agua ha abandonado las cavidades celulares y solo queda la de las paredes celulares.
Contracción
Se produce cuando la madera pierde el agua de las paredes celulares; se detiene cuando se equilibra con la humedad ambiental —equilibrio higroscópico—.
Al perder humedad, la pieza puede cambiar de forma: la contracción a lo largo de la línea de los anillos de crecimiento es doble que la transversal.
Cortes tangenciales: mayor contracción a lo ancho. Los anillos tienen longitudes distintas, se contraen más los exteriores, más largos, y las piezas se curvan a lo ancho, los cuadrados se descuadran en paralelogramos y los círculos se vuelven elipses.
Cortes radiales, al cuarto: ligera contracción a lo ancho, escasa en grosor. Los anillos tienen la misma longitud prácticamente; distorsión mínima o nula. Piezas más aptas para muebles y suelos.
Secado
Eliminación del agua libre y de gran parte de la que satura las paredes celulares. Condiciona la aparición de tensiones y problemas de dilatación o de contracción.
Proceso complejo y variable según la madera y su uso.
El secado proporciona a la madera:
- Mayor estabilidad dimensional.
- Peso menor por la pérdida de agua.
- Mayor resistencia, hasta 50 % —dureza y rigidez, ambas—.
- Menos tendencia a manchas de savia y a la descomposición.
Secado al aire libre
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Las maderas se apilan bajo techo y separadas por rastreles para que circule aire durante un año o más.
Reducción de humedad hasta 15–20 %; variaciones según la humedad ambiental.
Regla genérica:
- Maderas duras 1 año/pulgada.
- Maderas blandas 1/2 año/pulgada.
La madera transformada en tablas se apila cuidadosamente separada con listones de madera neutra, que no manche, para que circule el aire entre las piezas. Los listones deben estar alineados verticalmente para evitar que las tablas se alabeen o se retuerzan durante el secado. El grosor de los listones influye en la velocidad de secado, debe adaptarse a la especie:
- Secado rápido: en algunas especies puede causar grietas (checking and end splitting).
- Secado lento: en algunas especies, favorece la descomposición de la madera y la aparición de manchas.
Secado en horno
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Humedad y temperatura controladas. 6-7 semanas. Aire caliente y húmedo circula entre la madera.
Método eficaz y preciso, pero complejo. Permite sendos secados para maderas distintas.
Se insufla aire caliente en la cámara del horno de secado, el cual circula por convección o forzado mediante ventiladores. Para evitar un secado demasiado rápido puede añadirse vapor de agua.
A veces la madera se seca al aire hasta humedad 20 % y después se seca en horno. Si la humedad se reduce hasta el 10 % o menos, la madera debe almacenarse en entorno seco para evitar que se rehidrate hasta equilibrarse con el entorno.