Sustratos propicios: 5-30 % arcilla, 70-95 % de arenas y gravas de tamaños variados. Más de un 30 % de arcilla inestabiliza la mezcla.

Proporción ideal: 25-30 % arcilla estable, poco expansiva. 70-75 % arenas y gravas de grosores variados. Los muros de tierra más antiguos se construyeron con proporción 30/70.[1]

Ejemplos: 21/79 construcción, 10/90 sobrecimientos con estabilizante, 44/56 acabados.

Referencias

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  1. Easton, David (2007) [2007]. The rammed earth house (en inglés). E.E.U.U.: Chelsea Green Publishing Company. ISBN 978-1-933392-37-0.